Auditorio Nacional
¿Qué es? ¿Dónde se sitúa?
El Auditorio Nacional de Música de Madrid es uno de los principales espacios culturales de España dedicado a la música. Está ubicado en el Paseo de la Castellana, en el centro de Madrid. Funciona como un lugar de encuentro para la interpretación y apreciación de la música en sus diversas formas y estilos, desde conciertos sinfónicos y recitales de música clásica hasta presentaciones de jazz, flamenco y otros géneros.El auditorio cuenta con varias salas de conciertos, siendo la Sala Sinfónica la más grande y emblemática, con capacidad para albergar a más de 2,300 espectadores. También dispone de la Sala de Cámara, un espacio más íntimo con capacidad para alrededor de 700 personas, ideal para recitales y conciertos de música de cámara.
El Auditorio Nacional de Música acoge eventos de distintas instituciones y organizaciones musicales, tanto nacionales como internacionales. Además, es sede de la Orquesta Nacional de España y de numerosas presentaciones de artistas de renombre tanto del ámbito nacional como internacional.
Mi experiencia
El viernes 17 de noviembre de 2023 tuve la oportunidad de visitar el Auditorio Nacional de Música de Madrid. Junto con algunos compañeros, compramos las entradas de última hora, que nos costaron un total de 5 euros a cada una. Nos asignaron los asientos en el segundo anfiteatro, en la fila 13. Desde esta perspectiva, resultó bastante complicado identificar cada uno de los instrumentos y músicos en cada actuación, pues estábamos en la antepenúltima fila de todo el auditorio.
En la entrada, nos ofrecieron un pequeño librillo en el que aparecía la información más relevante de cada una de las obras, como su historia, la temática, o el total de instrumentos que participaban en cada acto, lo que nos ayudó a guiarnos en cada una de las interpretaciones.
Acudimos al Ciclo Sinfónico 07, cuya representación tuvo lugar el 17, 18 y 19 de noviembre. El concierto estaba dividido en dos partes, y contó con la participación del director Josep Pons, la mezzosoprano Maite Beaumont, el barítono Joan Martín-Royo y Nelson Goerner en el piano.
PRIMERA PARTE
Esta primera parte duró un total de 17 minutos. Nada más entrar en la sala, toda la orquesta ya estaba sentada y colocada en sus sitios correspondientes. Por cada dos músicos, se situaba un atril, y de ambos, la persona que se encargaba de pasar la partitura era la que estaba colocada más alejada al público. Antes de comenzar, una de las violinistas, la que se sentaba más próxima al director, se levantó para recibir la nota que hizo sonar el oboe. Seguido de esto, apareció el director, quién saludó al público y a la orquesta mediante dos concertinos, un hombre y una mujer, que son los "representantes" del grupo musical.
Richard Wagner (1813-1883)
Preludio y muerte de Tristán e Isolda
"Preludio y muerte de Tristán und Isolda" es una importante obra musical del compositor alemán Richard Wagner. Forma parte de la ópera "Tristán e Isolda", un hito en la historia de la música. Este preludio es particularmente importante porque resume la intensidad emocional y temática de toda la ópera en una sola pieza instrumental. En Tristán e Isolda, Wagner lleva esta idea al extremo, explorando temas de amor apasionado, destino trágico y trascendencia espiritual.
La introducción comienza con el famoso acorde "Tristán", creando una atmósfera de tensión al público. A medida que avanza la música, se desarrollan temas musicales que representan a los protagonistas y sus emociones. Las muertes de Tristán e Isolda, expresadas musicalmente en este preludio, son un momento de intensa emoción. En general, toda la obra es muy impresionante, en especial los cambios de instrumentos graves a los de piano.
Durante este primer acto, la vista nos alcanzó a ver algunos de los siguientes instrumentos en el escenario: ocho contrabajos, un arpa, tres trompas, un trombón, ocho violonchelos y dos flautas traveseras.
Juan J. Colomer (1966)
El silencio después
En este segundo acto, algunos de los músicos no era los mismos que en el anterior, por lo que debido a este cambio, tuvieron que volver a afinar sus instrumentos.
"Después del Silencio" es una obra musical del compositor español Juan J. Colomer, nacido en 1966.
Es una pieza contemporánea reconocida por su capacidad para transmitir emoción y provocar la reflexión en el público. Conocido por su estilo ecléctico y su capacidad para combinar influencias musicales dispares, Colomer crea una atmósfera atmosférica y evocadora.
La obra se caracteriza por leerse como una meditación sobre el significado del silencio. De hecho, durante su representación pudimos presenciar tres silencios, todos ellos relacionados con una situación que se repite miles de veces cada año: la enfermedad mental y la necesidad de ayuda.
Además, a través de sutiles cambios de ritmo, dinámica y armonía, Colommer trata de explicar que el silencio no es la ausencia de sonido, sino una presencia activa y significativa.
La obra estuvo en todo momento acompañada por dos voces, una femenina y otra masculina, quienes iban narrando una historia sobre el tema principal de la obra: las enfermedades mentales y sus dificultades. Ambos tenían una voz espectacular, e iban vestidos muy elegantes, él en traje, y ella con un vestido y una capa azul.
También durante este acto participaron varios instrumentos, aunque desde nuestro sitio no era fácil diferenciarlos, entonces empezamos a comprender por qué había gente con prismáticos. Sin embargo, pudimos diferenciar por encima de todos el arpa, que en esta obra cobró mucho más protagonismo que en la anterior. Además, las tubas hicieron también grandes apariciones.
SEGUNDA PARTE
Tras un breve descanso, volvimos a nuestros asientos y vimos cómo aparecía un enorme piano en el centro del escenario, en primera fila delante del director.
Wolfrang Amadeus Mozart (1756-1791)
Concierto para piano y orquesta núm 23. I. AllegoII. AdagioIII. Allegro assai
El Concierto para piano y orquesta n.º 23 en la mayor, K. 488 de Wolfgang Amadeus Mozart es una obra clásica icónica compuesta por tres movimientos distintos.
El primer movimiento, "Allegro", es vivo y lleno de energía. Durante este movimiento pudimos escuchar en gran medida el piano, con pasajes rápidos que nos dejaron realmente impresionadas.
El segundo movimiento, "Adagio", resultó notoriamente más lento, y fue acompañado por la orquesta. Este movimiento, nos transmitió bastante calma y tranquilidad, debido a los diferentes instrumentos que participaron.
Por último, el tercer movimiento, "Allegro" vuelve al ritmo rápido del primer movimiento.
En este acto pudimos observar la presencia de cuatro contrabajos y dos clarinetes. Además, nos dimos cuenta de que en la orquesta no había timbales, trompetas, oboes ni ningún otro instrumento de percusión. Tampoco escuchamos el arpa. Sin embargo, destacaba la gran notoriedad de instrumentos de cuerda frotada, como violines y violonchelos. Además, añadir la gran presencia de una flauta travesera en concreto
Aleksandr Skriabin (1872-1915)
Poema del éxtasis, op 54
El "Poema del Éxtasis, Op. 54" de Aleksandr Skriabin es una obra musical extraordinaria que refleja la visión única y vanguardista del compositor ruso. Escrito entre 1905 y 1908, este poema sinfónico es una de las obras más representativas del estilo del periodo tardío de Skriabin y su interés por la espiritualidad y el misticismo.
La obra comenzó con una introducción lenta y misteriosa. A medida que la música avanza, se vuelve cada vez más intensa y rápida, hasta alcanzar su punto máximo.
En esta obra, pudimos diferenciar muchos instrumentos de percusión, además de ocho contrabajos, dos arpas, tres flautas traveseras, varios metalófonos, un contrafagot e incluso el órgano. Además, como curiosidad, estuvimos muy atentas al hombre que tocaba el bongo gigante, que, a lo que pudimos ver, no lo tocó más de tres veces en todo el acto. Además, también nos fijamos en el hombre que tocaba una trompeta en concreto, que constantemente le añadía y le quitaba un objeto pequeño a su instrumento.
Conclusiones
Haber ido al auditorio ha sido toda una experiencia para mí. He de admitir que nunca antes había estado allí y me ha resultado una experiencia totalmente enriquecedora.
Lo que más me impresionó fue su arquitectura tan impresionante, además de toda su extensión. Para estar en una zona tan céntrica de Madrid cuenta con salas enormes, con techos altísimos, lámparas impresionantes, una acústica excelente y un órgano espectacular. Las butacas están perfectamente numeradas, y cada una de las entradas y las escaleras por las que accedes a tu asiento presentan carteles muy intuitivos. Además, en cualquier caso, hay muchos trabajadores que te ayudaban en caso de perderte. Por otro lado, el ambiente cultural que se crea allí es fascinante. Además, hay variedad de eventos y conciertos a los que se puede asistir por menos de diez euros. Sin embargo, si pudiese cambiar una cosa, sería la fila en la que nos dieron los asientos. A pesar de que se escuchaban todos los instrumentos fenomenal, no pudimos ver del todo bien cada uno de los pasos del director, los concertinos o los músicos. Igualmente, ha sido una experiencia muy divertida y en la que he aprendido y he puesto en práctica muchos de los contenidos que hemos visto en clase, como el protocolo del inicio, la escucha y diferenciación de varios instrumentos musicales, o la colocación de los mismos en el escenario.
Sin ninguna duda, recomiendo este lugar para disfrutar de conciertos y eventos musicales de alta calidad en un entorno excepcional. Incluso si en un futuro tengo la oportunidad, estoy segura de que propondré una excursión al Auditorio Nacional con mis alumnos, buscando que presencien en primera persona esta experiencia tan memorable y enriquecedora.
